jueves, 20 de mayo de 2010

Y entonces, Andrés tocó a la puerta...

Una tarde, luego de salir de la consulta médica, reflexionabamos Alejandra y yo, sumidos en la más profunda felicidad acerca de la maravillosa obra del Universo. ¿Qué era, al final de cuentas, lo que uno aportaba para que la vida siguiera su curso? me pregunté; casi nada, coincidimos; apenas unimos las voces, convocamos, lanzamos un mensaje; y el Universo nos respondió. Hoy, luego de poco más de siete meses de gestación en el vientre materno, Andrés, el varonil, el primigenio, mostró su rostro, y tocó a la puerta de esta realidad con un mensaje: heme aquí, ante ustedes, deposito en ambos mi total confianza, les daré la oportunidad de ser, por primera vez, mis padres. Bienvenido seas Andrés, gracias por mostrarte, gracias por ser parte de este milagro. (Foto cortesía de la mamá tomada de la imagen 4D).